Son numerosos los medios  de comunicación que evocan o recuerdan estos días el centenario de la revolución de octubre de 1917. Hemos visto nuevos libros, reediciones de clásicos sobre la historia soviética, documentales, noticieros y programas televisivos, publicaciones digitales o impresas de lo más diverso y muchas de ellas de notable calidad, otras ya alegatos o ajustes de cuentas con el pasado que intentan a veces torticeramente ofrecer propaganda hostil, que venden mercancía averiada para el consumo presente. No es fácil, ni por supuesto resultaría interesante para posibles lectores editar algo nuevo y mejor de lo ya existente.

La intención multidisciplinar y plural que anima a la revista Abaco para sacar a la luz este número monográfico titulado “A 100 años de la revolución de Octubre“ es fundamentalmente seguir las huellas y trazas en la vida cotidiana , lo que queda y que nos ha dejado este crucial acontecimiento producido en  la Rusia en 1917,  esos cien días que estremecieron al mundo y que no solamente marcaron decisivamente la intensa y compleja historia del siglo XX, sino que proyectaron un imaginario con un significado emotivo, político, social, económico, cultural, sin el cual no puede entenderse nuestro presente.

H. Carr en su obra sobre la Revolución Rusa sostiene que fue la primera revolución que se proyectó y llevó a la práctica de una manera consciente, lo que le concede ocupar un papel preminente, un “lugar único en la historia moderna” con una la valoración que debe destacarse por su alcance, profundidad y por las innovaciones y novedades provocadas. De su grado de conciencia dependieron enseñanzas que han sido cruciales para la historia social de las revoluciones y profundas transformaciones en la vida de las personas, no solo en Europa sino en todo el mundo. Un ideal inconcluso en un horizonte donde cada uno aportase a la sociedad según su capacidad y los retornos se atendiesen según sus necesidades

Este ABACO no se orienta especialmente al análisis político, a las reflexiones en la defensa, crítica o rechazos en su génesis, ideología y balance histórico de aciertos y errores, creemos que precisamente sobre ello se publican muy interesantes aportaciones en distintas publicaciones, sin obviar estas cuestiones nos hemos centrado en ofrecer un panorama multidisciplinar de trabajos que comienzan con una Notas sobre la URSS del profesor y filósofo Pablo Huerga Melcón, se sigue con una visión desde la Rusia actual por parte del historiador Victor Lazarovich Jeifets y prosiguen otros enfoques, entre ellos análisis sobre cómo se vivió y como fueron las repercusiones de la revolución en España, Portugal, México, Cuba, tratados por los historiadores Ernesto Burgos, J.M. Lopes Cordeiro, Humberto Morales o Angelina Rojas respectivamente.

El gran acontecimiento histórico que fue la revolución rusa de 1917, nos lleva a una nueva mirada sobre la historia, sobre su memoria y su interpretación, en este caso enfatizando cuestiones y aspectos de nuestra vida cotidiana y donde la política, la sociología y la historia se ven acompañadas del arte, la literatura, el feminismo, la filosofía, las revoluciones  científicas y técnicas, la arquitectura, el urbanismo, el cine, el teatro, el diseño gráfico o la música. De este modo Johannis Tsoumis nos trae a colación la importancia del constructivismo; los paisajes del cine con Berlín oriental en la pantalla se estudian por parte de la directora y crítica de cine Celia Martínez; los garajes soviéticos de Konstantin S. Mélnikov se analizan por los arquitectos Álvaro López y Eloy R, Domínguez; la emancipación de la mujer a partir del impacto revolucionario de octubre se trata por María José Capellín y Consuelo R, Barrio; J. L Luis Moreno Pestaña realiza un sugerente artículo con referencia a  Castoriadis y a Tucícides, la propaganda de cerámica y porcelana en Rusia está tratada por los arquitectos Silvia Blanco y Antonio S. Río;  los cambios de paradigma económico se diseccionan y plantean por el sociólogo Manuel Ovies y el arte, la máquina y la industria cultural de la Rusia soviética la aporta el historiador Michel Suárez en su trabajo.

Las consecuencias prácticas de los sucesos de 1917 fueron mucho mayores y perdurables que las de 1789 en la revolución francesa según el historiador E. Hobswawn. La revolución de octubre provocó el movimiento revolucionario de mayor alcance que ha conocido la historia moderna”. No ha ocurrido nada similar desde las conquistas del Islam en su primer siglo de existencia en su dimensión, capacidad de extensión y repercusiones en las gentes y la geopolítica.

ABACO ofrece, aparte de su monografía habitual, en su sección de entrevistas una sugerente conversación y reflexión que el profesor David Porcel establece con José María Esquirol, filósofo y profesor de la Universidad de Barcelona, ganador del Premio Nacional de ensayo 2016. En la sección de Crónica y Critica de la Cultura,  y tratándose de centenarios, se aborda el del historiador Eric Hobswam por parte del economista Miguel A. Areces  y también el periodista Armando Olveira nos habla de La Cumparsita como patrimonio inmaterial. La sección de reseñas y críticas de libros nos complementa adecuadamente la temática del número.

Tras la lectura de estos textos que la revista Abaco traslada al lector, esperamos que sea más nítido el conocimiento de la estela o huella en nuestra vida cotidiana que nos ha dejado ese gran acontecimiento revolucionario que concitó tantos sueños, ilusiones, luchas, avances y conquistas sociales, frustraciones, fracasos, aberraciones, cambios y mutaciones en naciones, pueblos, personas, con una militancia y posicionamiento  unívoco en las formas de actuar, de pensar, de ver y entender la vida, en la interpretación de la historia, en la consecución de los objetivos del bienestar integral de los seres humanos.

Miguel Ángel Álvarez Areces, director de la revista Abaco
revabaco@gmail.com